miércoles, 26 de abril de 2017

¿UNA PRIMAVERA SIN VENUS?

Detalle de la Primavera de Botticelli (1477)
Inconcebible ¿verdad? La primavera es sin duda la estación en la que la diosa Afrodita eclosiona, estallando de vida como lo hacen las flores en la naturaleza,  y prodigando con generosidad sus dádivas sobre la mitad masculina del género humano; ejerciendo así  su benéfica (y, por qué no, peligrosa  y a veces hasta maléfica) influencia sobre el otro sexo. Sus mágicos efluvios y armoniosos contoneos han inspirado a artistas, músicos, poetas y poetastros desde la noche de los tiempos y en todo lugar. Así  vemos a las hijas de Venus  plasmadas en las siluetas danzarinas de la tumba de Nebadum en el Antiguo Egipto, en las elegantes damas de azul del palacio de Cnosos o en las cortesanas que pueblan los murales de Ajanta o que practican alegremente el kamasutra en los alto relieves del templo de Khahurajo en la India... Desde siempre hemos rendido homenaje a la diosa u ofrecido sacrificios a los dioses que han creado a la mujer, en agradecimiento por la belleza femenina, según el saber y entender de cada cual. Unos componiendo salmos, como el Cantar de los Cantares, otros creando o costeando grandes obras de arte como el Taj Mahal, y otros también arrasando ciudades enteras como en el caso de Troya.

jueves, 6 de abril de 2017